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Dirección General del Sistema Nacional de Salud - Ministerio de Salud Pública
El presente trabajo surge como proyecto final del curso Primera Infancia y Crianza: alcances y
desafíos de la corresponsabilidad como derecho humano (Universidad de la República, Unidad
de Educación Permanente- mayo-junio 2023). Para ello elegimos como eje central el concepto de
carga mental en los roles de crianza, entendida como el esfuerzo invisible, constante y
desgastante de planificar, organizar y sostener el bienestar de hijos e hijas, que recae
principalmente en las mujeres, incluso cuando existe corresponsabilidad aparente en los
cuidados.
La cultura prescribe emociones “aceptadas” para la maternidad (ternura, paciencia, felicidad) e
invisibiliza otras experiencias como cansancio, enojo o ansiedad. Esto provoca sentimientos de
culpa en quienes cuidan, profundizando la desigualdad.
Por ende, hemos enmarcado el análisis en la División Sexual del Trabajo, que coloca a las
mujeres como responsables principales del trabajo no remunerado y a los varones en posiciones
más vinculadas al empleo remunerado. La “Carga Mental” aparece así como una expresión de
desigualdad de género.
Objetivos del trabajo:
-Problematizar la Carga Mental en la crianza, que recae mayormente en mujeres.
-Cuestionar estereotipos de género y promover una distribución equitativa de cuidados.
-Proponer acciones para disminuir dicha carga.
Antecedentes teóricos:
Young y Stanton (2001): definen la carga mental como los recursos atencionales necesarios para
equilibrar demandas de ejecución, modificados por las exigencias de la tarea, apoyo externo y
experiencia.
Hacker (2001): plantea dos enfoques: uno centrado en la interacción entre exigencias y recursos
desafíos de la corresponsabilidad como derecho humano (Universidad de la República, Unidad
de Educación Permanente- mayo-junio 2023). Para ello elegimos como eje central el concepto de
carga mental en los roles de crianza, entendida como el esfuerzo invisible, constante y
desgastante de planificar, organizar y sostener el bienestar de hijos e hijas, que recae
principalmente en las mujeres, incluso cuando existe corresponsabilidad aparente en los
cuidados.
La cultura prescribe emociones “aceptadas” para la maternidad (ternura, paciencia, felicidad) e
invisibiliza otras experiencias como cansancio, enojo o ansiedad. Esto provoca sentimientos de
culpa en quienes cuidan, profundizando la desigualdad.
Por ende, hemos enmarcado el análisis en la División Sexual del Trabajo, que coloca a las
mujeres como responsables principales del trabajo no remunerado y a los varones en posiciones
más vinculadas al empleo remunerado. La “Carga Mental” aparece así como una expresión de
desigualdad de género.
Objetivos del trabajo:
-Problematizar la Carga Mental en la crianza, que recae mayormente en mujeres.
-Cuestionar estereotipos de género y promover una distribución equitativa de cuidados.
-Proponer acciones para disminuir dicha carga.
Antecedentes teóricos:
Young y Stanton (2001): definen la carga mental como los recursos atencionales necesarios para
equilibrar demandas de ejecución, modificados por las exigencias de la tarea, apoyo externo y
experiencia.
Hacker (2001): plantea dos enfoques: uno centrado en la interacción entre exigencias y recursos
Enmiendas (1)
Enmienda
Retirada
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